En el hospital pediátrico Pepe Portilla, de Pinar del Río, se dan los toques finales a la casita infantil Futuros Galenos, destinada al cuidado y educación integral de los hijos de los trabajadores de esa institución asistencial.
Tomado de Agencia Cubana de Noticias
De forma conjunta han laborado los sectores de Educación y Salud Pública en el territorio para concretar un proyecto que responderá a la necesidad de acceder a plazas de círculos infantiles por parte de personal sanitario y de servicios del centro.
Tenemos 25 trabajadoras identificadas que podrán tener sus niños en la casita -la primera de su tipo en el municipio cabecera-, una vez abra sus puertas, explicó a la Agencia Cubana de Noticias el máster en Ciencias José Reynaldo García Pérez, subdirector administrativo del “Pepe Portilla”.
Acondicionamos el local, que hace algunos años funcionó como círculo infantil y luego fue transformado para atender menores con diferentes patologías; en tanto pudiera beneficiar igualmente a personal del Centro de atención al diabético o el hogar materno regional Justo Legón Padilla, precisó.
Hemos seguido estrictamente el manual metodológico para la creación de las casitas infantiles, con vistas a la educación de infantes de segundo a quinto años de vida y su desarrollo intelectual, apuntó García Pérez.
Este, el quinto centro de su tipo en la provincia, contará con dos salones para impartir las diferentes actividades que demanda el proceso docente educativo, a cargo de educadoras y auxiliares pedagógicas.
Surgidas en Cuba en 1993, las casitas infantiles constituyen instituciones de atención educativa a la primera infancia con servicios a niños de madres, padres, tutores, cuidadores u otras familias que laboran en entidades en condiciones de destinar fondos para su apertura, mantenimiento y garantía de sostenibilidad.