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Estimada Sra. Consuelo Vidal, Coordinadora residente de Naciones Unidas
Estimados participantes:
Comprometidos con la iniciativa del secretario general de Naciones Unidas de celebrar una Cumbre Mundial para la Transformación de la Educación en 2022, Cuba desarrolló un proceso de consultas nacionales amplio, inclusivo y multisectorial para identificar los logros, desafíos y acciones prioritarias para transformar la educación, recuperarnos del impacto de la pandemia de la Covid-19 en el aprendizaje y acelerar el progreso hacia el ODS 4.
El Estado cubano garantiza a su población, el derecho humano a la educación gratuita, asequible y de calidad, desde la primera infancia hasta la enseñanza universitaria de postgrado, pese a los efectos del criminal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los EEUU contra Cuba, recrudecido a niveles extremos durante la pandemia, lo que representa un freno para el desarrollo de todas las potencialidades del país, así como para la consecución de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La educación cubana se encuentra inmersa en el tercer perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación donde el activismo de los alumnos, los docentes, los familiares y la comunidad tienen un lugar preponderante en los procesos docente educativos. Esta transformación está basada en la construcción colectiva de un currículo institucional que brinde respuesta al currículo común obligatorio de manera contextualizada y flexible, donde todas las actividades respondan al fin de la educación y en el que la preparación de los maestros, ratifica su vigencia como pilar fundamental del proceso educativo.
Para acelerar la recuperación tras la Covid-19 y avanzar en la consecución del ODS-4 y la transformación del sistema educativo, Cuba continuará trabajando por:
– Continuar asegurando una educación inclusiva, gratuita, equitativa, de calidad y a lo largo de toda la vida para todos.
– Fomentar políticas institucionales y prácticas inclusivas para garantizar entornos de aprendizaje seguros y saludables.
– Favorecer métodos de enseñanzas que promuevan la actividad productiva, el aprendizaje y el desarrollo de habilidades sociales, estrechamente vinculado con la Educación para el Desarrollo Sostenible y la Educación para la Ciudadanía Mundial.
– Fortalecer la formación vocacional y orientación profesional de los estudiantes mediante las alianzas con los centros laborales para dotar a los estudiantes de las competencias para el mundo laboral.
– Fomentar la formación continua de los docentes para elevar la profesionalización docente, con énfasis en el desarrollo de sus competencias digitales y habilidades para adoptar modos híbridos de enseñanza e innovar en la docencia.
– Potenciar la producción nacional de contenidos y software digitales para apoyar el proceso docente-educativo, como vía para contrarrestar la brecha en el acceso a las tecnologías resultado de las dificultades de Cuba para acceder a créditos financieros que permitan la compra de equipamiento.
– Fortalecer las alianzas con otros sectores para potenciar los conocimientos, valores y competencias de los estudiantes.
– Continuar priorizando la reparación de las instituciones y la renovación del equipamiento.
Reconocemos al personal de la educación, a sus organizaciones, a los estudiantes y a la comunidad educativa, como agentes claves para protagonizar la recuperación y transformación educativa.
Respaldamos las acciones estratégicas que impulsen las políticas de alfabetización y post- alfabetización y ofrecemos a través de la cooperación, nuestros Programas Yo, sí puedo y Yo, sí puedo seguir.
Merecemos y necesitamos un mundo de paz duradera, justa y sostenible y una educación inclusiva, equitativa y de calidad durante toda la vida para todos, por el bien de las presentes y futuras generaciones.