Queridas compañeras y compañeros. Han transcurrido 60 años de aquella heroica hazaña, cuando al llamado de Fidel, cientos de jóvenes de diferentes partes del país dieron el paso al frente y partieron a Minas de Frio, inscribiéndose en la honrosa lista de maestros voluntarios para enseñar a leer y escribir a los campesinos. Que orgullo […]
Queridas compañeras y compañeros.
Han transcurrido 60 años de aquella heroica hazaña, cuando al llamado de Fidel, cientos de jóvenes de diferentes partes del país dieron el paso al frente y partieron a Minas de Frio, inscribiéndose en la honrosa lista de maestros voluntarios para enseñar a leer y escribir a los campesinos.
Que orgullo sentimos las cubanas y cubanos de contar con mujeres y hombres de nuestro pueblo que a pesar del tiempo se mantienen firmes en la primera trinchera, dispuestos a brindar sus conocimientos a los que igual que ustedes se forman hoy en las escuelas pedagógicas.
En el discurso pronunciado por nuestro Comandante en Jefe el 22 de abril de 1960, mientras orientaba la tarea que se debía realizar, expresó….”este es el momento de demostrar quién es revolucionario de verdad, quien desea servir a la revolución y continúo diciendo; …”el que viva un año nada más en las montañas podrá darse cuenta de muchas cosas que no se aprenden viviendo en las ciudades. Aprenderán la dureza de la vida y sabrán muchas cosas que no se conocen aquí…”
El país y el mundo vive momentos difíciles, con una pandemia global de COVID-19, el ejemplo de cada uno de ustedes se multiplica en los jóvenes que salvan vidas en Cuba y en diferentes países, con la sólida convicción de que lo más importante es el ser humano.
Su ejemplo se multiplica en los miembros del Ministerio del Interior, en la Policía Nacional Revolucionaria, quienes trabajan para mantener el orden y la disciplina ciudadana, en los maestros y maestras que imparten las teleclases para que niñas, niños y jóvenes desde sus hogares continúen recibiendo la educación, en las que compañeras que se mantienen en los círculos infantiles cuidando los hijos de los que están cumpliendo las misiones que el momento exige; en aquellos que antes que amanezca están en los campos para que llegue la alimentación al pueblo, en los transportistas, en cada uno de las cubanas y cubanos dignos.
Estos son momentos de unidad y solidaridad, de disciplina y acompañamiento, por ello, llegue a los maestros voluntarios, la felicitación y el reconocimiento de las mujeres cubanas a la destacada labor desarrollada en estos 60 años de luchas y victorias.
“Muchas Felicidades”
Teresa Amarelle Boué
Secretaria General
Federación de Mujeres Cubanas.