La educación de educandos con discapacidad intelectual
La discapacidad intelectual es una condición relativamente estable del desarrollo que se caracteriza por limitaciones significativas y de diferentes grados en la actividad intelectual, en general, y en la adquisición de los aprendizajes conceptuales, prácticos y sociales revelados en los modos de actuación social, en particular; que requieren apoyos de diversa intensidad a lo largo de la vida.
El educando con discapacidad intelectual, presenta limitaciones en el funcionamiento intelectual, además limitaciones en los modos de actuación social, es decir, en su modo de: comunicarse, cuidarse a sí mismo, en sus habilidades hogareñas, para utilizar los recursos y servicios de la comunidad, tener autodeterminación, cuidar de su salud y seguridad, usar los aprendizajes académicos para lo cotidiano, divertirse, emplear el tiempo libre y para el trabajo.
Para la educación de estos educandos, se toma como base el currículo de la educación general, al que se le realizan las correspondientes adaptaciones a la medida de las posibilidades y necesidades de estos educandos. El objetivo supremo es: Contribuir a la formación integral de la personalidad del educando, de manera que le permita establecer relaciones sociales adecuadas con los que lo rodean y ejercer de forma independiente su actividad socialmente productiva.
Los egresados con discapacidad intelectual deben ser capaces de usar las habilidades académicas para la vida adulta independiente concretadas en cada uno de los entornos: familiar, laboral y comunitario, que les permita desempeñarse en un oficio o como ayudantes o auxiliares de modo que sean laboralmente lo más independientes posibles. (Cuando resulte difícil lograr habilidades académicas básicas, por la presencia de limitaciones intelectuales significativas, los resultados estarán en el orden funcional de vida cotidiana y adulta independiente o de calidad de vida.
Estos educandos, en correspondencia con la aspiración del perfil del egresado, reciben su atención educativa en diferentes contextos: en las escuelas especiales, en las escuelas primarias y en las escuelas de oficio. Desde las edades más tempranas, cuando presentan un posible indicador de discapacidad intelectual, son atendidos en el Programa Educa a tu Hijo y en los círculos infantiles. La atención temprana, ofrecer las oportunidades adecuadas y el apoyo correspondiente, le permite a una gran mayoría de ellos desarrollar al máximo sus potencialidades, lograr su inclusión en la vida productiva, ser capaces de trabajar, mantener unas buenas relaciones sociales y contribuir a la sociedad, otros logran relativa independencia para su cuidado personal y su participación en actividades de la vida diaria.
La edad de egreso para los educandos con discapacidad intelectual es a los 18 años, una vez que hayan alcanzado su preparación para ser ubicados en una de las formas de empleo en correspondencia con sus posibilidades y demanda del territorio. Los que reciben su atención educativa en la escuela primaria transitan a la escuela de oficio donde reciben su preparación laboral
Excepcionalmente permanecerán en las escuelas especiales hasta los 21 años aquellos casos que lo requieran.
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