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La UNESCO celebra el Día Internacional de la Alfabetización este 8 de septiembre como cada año desde 1967, y hace hincapié en la enseñanza de la alfabetización y el aprendizaje durante la crisis de la COVID-19, el papel desempeñado por los docentes y la evolución de las pedagogías. La efeméride recuerda lo mucho que queda por hacer en el mundo contra el analfabetismo. Esta edición coincide con el inicio de la implementación de la nueva Estrategia de la Organización para la alfabetización de jóvenes y adultos (2020-2025).
Cuba se suma a las celebraciones con resultados concretos, no solo por haber erradicado el analfabetismo en 1961 como resultado de la Campaña de Alfabetización llevada a cabo ese año, sino, y sobre todo, por el impresionante desarrollo ulterior de la educación en el país con valores reconocidos internacionalmente: una enseñanza de acceso universal, gratuita y de calidad. La Campaña de Alfabetización, impulsada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, constituyó una ingeniosa revolución educacional y cultural, pionera en América Latina y el Caribe, cuyos resultados permitieron poner el conocimiento al alcance de todos y erigir el desarrollo científico, social y cultural que hoy disfruta el pueblo cubano.
La alfabetizadora cubana Lilavatti Diaz de Villalvilla Carbó, quien tuvo el privilegio de intervenir en el acto de la Plaza de la Revolución, recuerda con las siguientes palabras la enorme proeza:
Cuando se evocan páginas gloriosas de nuestra historia, aquellas hazañas por la que la patria siente legítimo orgullo, siempre está presente la Campaña de Alfabetización. En el año 1961, 100,000 jóvenes de mi generación tuvimos la maravillosa oportunidad de contribuir decisivamente al éxito de aquella épica contienda, donde en pocos meses se alfabetizaron 707,000 cubanos, derrotando siglos de ignorancia. El encuentro victorioso el 22 de diciembre en la Plaza de la Revolución fue digno final de aquella gran batalla. El minuto de silencio por nuestros mártires fue sobrecogedor, imponente; siempre estaremos en deuda con ellos. Después, la alegría desbordó la plaza, júbilo inolvidable cuando se izó la bandera que proclamaba a Cuba Territorio Libre de Analfabetismo”.
Sin embargo, 59 años después el analfabetismo castiga a millones de personas y se erige como obstáculo para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Es una vergüenza que el mundo despilfarre 1.9 billones de dólares en gastos militares mientras 773 millones de adultos, dos tercios de ellos mujeres, aún carecen de habilidades básicas de lectura y escritura.
Cuba ha dado muestras significativas de su compromiso con los esfuerzos globales para eliminar el analfabetismo mediante la cooperación internacional. En este contexto, se aplica el método de enseñanza desarrollado por pedagogos cubanos Yo sí puedo, merecedor del Premio Alfabetización de la UNESCO Rey Sejong, en el año 2006, por su contribución a la enseñanza de la lectura y la escritura. El programa ha sido empleado con éxito en 30 países de América Latina y el Caribe, África, Oceanía y Europa, y a resultas de ello 10 604 827 personas han sido alfabetizadas. Actualmente se utiliza en varios países como Australia, Angola, Mozambique, Haití, El Salvador y México.
El Día Internacional de la Alfabetización ofrece la oportunidad de impulsar acciones contra el analfabetismo, bajo los principios de la colaboración y la solidaridad internacionales.
Comisión Nacional Cubana de la UNESCO, La Habana, 8 de septiembre de 2020