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¿Cómo surgieron las Brigadas de Alfabetización Patria o Muerte?

El 19 de septiembre de 1961 partieron desde la Estación Central de Ferrocarriles de La Habana rumbo a Baracoa los primeros 1 000 obreros alfabetizadores de la Brigada Patria o Muerte que tenía la noble misión de alfabetizar en esa zona a humildes campesinos.

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Tomado de sitio web del PCC 

A principios del año 1961 arrancó en Cuba la Campaña Nacional de Alfabetización con el propósito de erradicar el analfabetismo en todo el país. Cientos de miles de jóvenes alfabetizadores comenzaron a llegar a los lugares a los que habían  sido asignados cargando en sus mochilas el Manual de Alfabetización, la Cartilla Venceremos y el libro Ahorrar, producir y organizar. También llevaban un gran farol chino de gas.

El pueblo apoyó desde sus inicios plenamente aquella hermosa tarea que la joven Revolución se había comprometido a terminar ese año. Más que un reto se trataba de un compromiso para enseñar a leer y a escribir a cientos de miles de hombres, mujeres y jóvenes humildes que jamás habían tenido la oportunidad de estudiar.

En aquella época Cuba se encontraba amenazada por una invasión militar por parte del gobierno de Estados Unidos. Eran frecuentes los sabotajes de la contrarrevolución  a objetivos económicos y el país se encontraba en alerta organizando su defensa.

También el MINFAR convocó a los milicianos que se encontraban movilizados para que se alfabetizaran Foto: Archivo de Granma

El 5 de enero es asesinado en la zona del Escambray el joven maestro voluntario de 19 años de edad Conrado Benítez García. Fue el primer crimen contra el «Año de la educación». Ocurrirían otros más.

Fidel deslindó el trasfondo clasista y racista de los hechos: «Era pobre, era negro y era maestro. He ahí las tres razones por las cuales los agentes del imperialismo lo asesinaron; era joven, era negro, era maestro, era pobre y era obrero. He ahí dos razones más por las cuales los agentes del imperialismo lo asesinaron».

A su vez los maestros voluntarios sin abandonar sus labores docentes y comunitarias se prepararon también para la Campaña. Las primeras zonas donde se alfabetizó fueron en el lomerío del Escambray y en la región de la Ciénaga de Zapata.

Fidel convocó a las organizaciones de masas a sumarse a la Campaña en tareas de captación de alfabetizadores populares y del censo de analfabetos.

Como el número de maestros, de alfabetizadores y de voluntarios que se presentaban para enseñar no eran suficientes, surgió la idea de organizar entre la juventud las Brigadas Conrado Benítez para captar cien mil brigadistas alfabetizadores.

Compleja resultó la tarea de realizar el censo de analfabetos, aunque se contaba con el censo de población efectuado en 1953. Para llevar a cabo el de ahora se emplearon medios estimulativos y de persuasión en las comunidades. Había que estar dispuesto a romper con los prejuicios y los hábitos cotidianos para identificar un analfabeto. Y así se hizo.

El censo de 1953 reflejaba que en una población censada de 4 millones 376, 529 habitantes, eran analfabetos 1 millón 032, 849 personas, para un total de 23,5 %. En  la IV  Reunión Nacional de Alfabetización efectuada el 30 de agosto de 1961, se dio a conocer que se habían  localizado 821, 955;  el 95,3 % de los analfabetos censados en 1953.

Faltaban por localizar 210 894 analfabetos. Se habían alfabetizados ya 64 253  y estaban  aprendiendo 593 651. Sin estar aprendiendo todavía se encontraban  164 051. Es decir, había  unos 370 000 entre los que faltaban por localizar y los localizados, ya que todavía no estaban aprendiendo.

Además 161 956 alfabetizadores populares se encontraban trabajando, los brigadistas ubicados sumaban  72 167 y el total de la fuerza alfabetizadora ascendía a 234 123 alfabetizadores en todo el país.

Sin embargo, esta cifra de alfabetizadores no cubría ni podía cubrir todo el territorio nacional debido a las siguientes causas:

a) en el campo es donde se encuentran la mayor cantidad de analfabetos,

b) las casas se encuentran aisladas unas de otras en grandes extensiones,

c) y se trataba de zonas intrincadas de difícil acceso y comunicación.

Desde hacía varias semanas la CTC Nacional trabajaba en ese sentido. Se tenía la experiencia de las movilizaciones de las milicias y de la limpia del Escambray, donde habían  participado cientos de miles de hombres. Se convocó a efectuar asambleas simultáneas para censar en todos los centros de trabajo del país a los analfabetos que los trabajadores  se comprometían a alfabetizar.

Al referirse al aporte del movimiento obrero Fidel dijo:

«…ellos han estudiado la posibilidad de movilizar a 30 000 obreros sin afectar la producción; escogerlos de los centros de trabajo de acuerdo con la circunstancia, de acuerdo con las posibilidades de cada federación, y lanzar a la campaña de alfabetización a 30 000 obreros como brigadistas, es decir, dispuestos a ir a enseñar a los campos».

Fue así como surgieron las Brigadas de Alfabetización Patria o Muerte, integradas por obreros que tenían que alfabetizar  en las zonas más intrincadas y de difícil acceso del país, bajo la consigna del doctor Raúl Ferrer: «que todo analfabeto tenga alfabetizador, que todo alfabetizador tenga analfabeto».

El 19 de septiembre de 1961 partieron desde la Estación Central de Ferrocarriles  de La Habana, rumbo a Baracoa los primeros mil obreros alfabetizadores de la Brigada Patria o Muerte, que tenía la noble misión de alfabetizar en esa zona a humildes campesinos.

Fuentes:

– Discurso de Fidel en la Plenaria Obrera de Alfabetización, 16 de agosto de 1961.

– Revista Científico-metodológica Varona, No.53, julio-diciembre 2011

– La Campaña de alfabetización en Cuba por el Dr. Felipe de Jesús Perez-Cruz

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