Tomado de Agencia Cubana de Noticias

El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil confirmó las principales acciones por aplicar con vistas al fortalecimiento de capacidades y respuestas nacionales en la tradicional maniobra, prevista los días 20 y 21 de mayo bajo el tema “En prever está todo el arte de salvar”.

Figura entre las acciones, la actualización de la documentación del Centro de Dirección del Consejo de Defensa Nacional para Situaciones de Desastres y sus grupos de trabajo, los planes de aviso y procedimiento para la respuesta y recuperación a ciclones tropicales y otros eventos hidrometeorológicos extremos.

La temporada ciclónica en el área geográfica del océano Atlántico tropical, incluidos el golfo de México y el mar Caribe, comienza el primero de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre, durante lo cual es imprescindible el cumplimiento en detalles de los planes de Reducción del Riesgo de Desastres.

En ese sentido, es vital precisar la composición de las comisiones de protección de la población, de evaluación de daños y necesidades y de las oficinas de trámites para damnificados en los casos requeridos.

También se impone la búsqueda de soluciones en medio de un posible incremento de los niveles de infestación del mosquito Aedes aegypti y la influenza aviar, y generalizar los resultados de experiencias anteriores.

Constituyen experiencias por tener en cuenta la lucha contra la pandemia de la COVID-19, el huracán Ian del año pasado, las catástrofes en el hotel Saratoga y la terminal de supertanqueros de Matanzas, los incendios forestales y sus consecuencias en el Sistema Eléctrico Nacional y los eventos sísmicos.

En estos casos es decisiva la responsabilidad de los Organismos de la Administración Central del Estado, del sistema empresarial y de organizaciones políticas y de masas en su apreciación y vigilancia de peligros de fenómenos hidrometeorológicos, geológicos, incendios forestales, cambio climático, astronómicos, del espacio y contaminación atmosférica.

Meteoro (Ejercicio Popular de las Acciones en Situaciones de Desastre) se realiza en Cuba desde 1986 y examina la preparación de los órganos de dirección y de mando en todos los niveles, con el propósito esencial de potenciar las medidas contra sismos, huracanes de gran intensidad, sequías severas y sucesos de origen sanitario, con énfasis en la preservación de los recursos de la economía y de la población.

El Instituto cubano de Meteorología anunció recientemente su pronóstico sobre la actividad ciclónica de 2023 para el Atlántico norte, que se prevé sea de normal a poco activa.

De acuerdo con sus estimados, deben formarse 11 ciclones tropicales, de ellos cinco podrían alcanzar la categoría de huracán; siete se desarrollarán en el área oceánica del Atlántico, dos en el mar Caribe e igual cifra en el golfo de México.

Son moderadas, entre un 45 y 40 por ciento (%), respectivamente, las probabilidades de que se origine e intensifique al menos uno en el Caribe y de que otro de procedencia atlántica penetre en su zona.

El peligro de que Cuba sea alcanzada por al menos un ciclón tropical con categoría de huracán también es moderado, con un 35 % de posibilidades, añadió el Instituto en cuanto a los estimados de su Centro de Pronósticos, uno de los pocos de la región que los hace desde 1996 con una metodología propia.

Los expertos llaman a estar preparados y alertas ante cualquier fenómeno de esa naturaleza, aun cuando la próxima temporada se pronostique como normal o poco activa, pues desde 2015 no se manifiesta una con similares características.