Como expresión de seguridad y confianza en la atención y cuidado que
reciben los niños en los Círculos Infantiles, una gran cantidad de
padres trabajadores en el municipio avileño de Morón, acogen con
beneplácito la posibilidad de que sus hijos se mantengan en esas
instalaciones donde se cumplen con máximo rigor las medidas preventivas
contra la epidemia de la Covid-19 que se expande por el planeta.
Al anunciarse por Ena Elsa Velázquez Cobiella, Ministra de Educación, el
cierre de los centros escolares, con excepción de los Círculos
Infantiles para los padres que decidan mantener a sus hijos en esas
instalaciones, con ajustes en los horarios de entrada y salida y otras
regulaciones, la alternativa reporta una positiva acogida en el
territorio.
Desde este martes, los cinco Círculos Infantiles de la ciudad de Morón,
Flor del Festival, Lucero del Alba, Jardín de los Sueños, Mi Pequeño
Paraiso y Tiernos Capullos, recibieron a una considerable cantidad de
niños de la primera infancia, mientras las educadoras y asistentes los
recibían en las entradas de esas instalaciones.
Yaima Carmenate Suárez es especialista de Seguridad y Salud del trabajo
en la fábrica de bloques XI Festival de Morón, unidad que garantiza
producciones para obras estratégicas del país: “Esta posibilidad que
brindan hoy los Círculos Infantiles donde se aplican las medidas
sanitarias preventivas, me permite continuar en mi puesto de labor que
también es muy importante en estos momentos, pues no me es posible el
trabajo a distancia, y sé que mi niño está bien atendido en este
Círculo”.
Por su parte, Norelvis González Leiva, directora del Círculo, subraya
que realizan los mayores esfuerzos para atender con máxima seguridad a
todos los niños que los padres decidan traer a la instalación, pese a
que algunas educadoras y asistentes por residir alejadas del centro de
la ciudad, en cumplimiento de medidas han sido suspendidas del trabajo
temporalmente.
En esos centros se cumplen medidas como, no permitir la entrada de los
padres al círculo; lavar los juguetes diariamente, los niños en
proceso de adaptación concluyen esa etapa pero no se comienzan nuevas
adaptaciones hasta próximas indicaciones y no se procederá a dar bajas
por ausencias.
Además, de estas medidas en los salones se espaciarán los catres a un
metro de distancia a la hora de dormir, se evitan hacinamientos y las
actividades grupales, entre otras.