En esta etapa son característicos los eventos que se forman en el área del Mar Caribe al sur del territorio nacional, estos por su cercanía y rápida evolución resultan particularmente peligrosos y requieren la adopción de medidas de protección con mayor celeridad.

Ante la ocurrencia de un evento debemos adoptar las medidas necesarias para preservar la vida y evitar los daños al patrimonio estatal bajo nuestra responsabilidad o el familiar, a consecuencias de las inundaciones por intensas lluvias, los fuertes vientos y las inundaciones costeras asociadas a los ciclones tropicales.

Por lo que insistimos una vez más en el cumplimiento de normas de conductas reflejas en la Guía Familiar:

  • No se debe salir del lugar donde se protege la familia una vez haya comenzado el efecto de los vientos, se debe tener en cuenta que si siente vientos fuertes y una calma posterior, significa que el centro del ojo del huracán está ubicado en lugar donde se protege la familia, y posteriormente se volverá  a sentir vientos más fuertes en dirección contraria. 
  • No transitar por áreas inundadas.
  • No acudir a zonas inundadas para pescar, bañarse o recolectar objetos y artículos.
  • No tocar cables eléctricos.
  • Alejarse de lugares con peligro de derrumbes o deslizamientos y no regresar a la vivienda en que reside la familia, si está dictaminada desde tiempo normales con peligro de derrumbe.
  • Tomar las medidas para la protección de documentos personales (títulos de propiedad, carnet de identidad, libreta de abastecimiento, certificados e historias clínicas).
  • Si la protección de la familia se realiza en lugar distinto a la vivienda donde reside, estar listos para trasladarse en el plazo que se indique, llevar varios nasobucos y medios de desinfección para las manos y superficies.
  • Retirar los objetos que pueden ser proyectados por los fuertes vientos y ocasionar accidentes.
  • Estar atentos a las informaciones e indicaciones de las autoridades y de los servicios; meteorológico, hidrológico y epidemiológicos.