La formación laboral de los educandos con necesidades educativas especiales

La formación laboral de los adolescentes y jóvenes con necesidades educativas especiales constituye una prioridad dentro del sistema cubano de Educación Especial, respondiendo a unos de sus objetivos principales. Para el logro de este propósito es fundamental la salida a través de las diferentes asignaturas del plan de estudio y liderada por la Educación Laboral como asignatura específica y las actividades complementarias que se lleva a cabo en los círculos de interés, talleres docentes, centros de producción y/o servicios, así como en otros contextos comunitarios que posibilite entrenar las habilidades que van adquiriendo.

Se encamina esencialmente a dotar a las personas de los conocimientos, las habilidades, y los valores laborales necesarios para que participen de manera activa en la construcción de la sociedad en la que viven, a través de la producción de bienes o la prestación de servicios, una de las vías más auténticas que contribuye a elevar su autoestima, su sentimiento de seguridad y autoconfianza, así como a disminuir los efectos de minusvalía causados por sus necesidades educativas especiales y los estigmas sociales y culturales.

Se inicia desde los primeros grados y culmina con la adquisición de uno o varios oficios al arribar a su edad laboral y haber adquirido los conocimientos y las habilidades que lo califican como listo para enfrentarse al mundo laboral. Los que presentan mayor desarrollo de habilidades cognoscitivas y laborales pueden transitar a las escuelas de oficios de la Educación Técnica y Profesional.

El proceso de formación laboral de los educandos con necesidades educativas especiales se estructura en tres etapas. Cada una de ellas con sus objetivos y tareas que la identifican.

Primera etapa: Propedéutica:

Objetivo: Iniciar la formación de conocimientos, habilidades y valores laborales que favorezcan el progreso y desarrollo de la psicomotricidad, a través de las actividades manuales.

Segunda etapa: Prelaboral

Objetivo: Confeccionar proyectos constructivos a través de la apropiación de un sistema de contenidos laborales en los planos conceptuales, procedimentales y actitudinales que garanticen conformar un objeto, tarea o encomienda.

Tercera etapa: Preparación laboral

Objetivo: Culminar la formación laboral de los estudiantes, posibilitando su egreso a cualquier forma de empleo o actividades socios productivas de su localidad en dependencia de la demanda y sus posibilidades reales.

El paso de una etapa a otra dependerá en gran medida del nivel de desarrollo que estos muestren en el cumplimiento de los objetivos y tareas previstas, en que los conocimientos, las habilidades y los valores laborales juegan un papel esencial o determinante.

Los egresados deben lograr:

• Resolver las tareas laborales a las que
  se enfrentará, aplicando las habilidades y hábitos, que le propicien la
  inserción activa y permanente en la vida económica del país, con calidad
  y eficiencia productiva, responsabilidad moral por el resultado de su
  trabajo, y disciplina rigurosa, practicando la cultura de productores
  ante la de consumidores y subordinando los intereses individuales a los
  del colectivo y los de éste a la sociedad. Reconocer en el trabajo, el
  valor de la cooperación y su responsabilidad en el éxito colectivo.
• Aplicar las habilidades y conocimientos
  adquiridos en la solución de los problemas que enfrentará en su vida
  cotidiana de manera independiente, que expresen el desarrollo alcanzado
  de su pensamiento y les permita asimilar, acorde a sus posibilidades, el
  acervo cultural y científico del país. Interpretar y ejecutar
  diferentes órdenes y orientaciones que le permitan la búsqueda de
  alternativas de solución, la realización independiente de tareas
  laborales y colectivas.

La planificación, formación y ubicación de los egresados de estas escuelas se realiza de conjunto el gobierno y las entidades productivas locales y rectoradas por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, que supervisa el cumplimiento de cada una de estas etapas.

Desde los primeros grados, mediante el trabajo manual, se adquieren los hábitos y habilidades básicas que favorecen el desarrollo de la esfera psicomotora y sirven de base a los oficios en que se prepararán posteriormente.

La formación en el oficio se inicia a los 13 años de edad y está encaminada a satisfacer la demanda de fuerza de trabajo calificada de su zona de residencia; de esta forma se cumple el encargo de la educación dentro del programa de empleo para personas con discapacidad.

El Programa de Empleo para personas con discapacidad (PROEMDIS) comenzó su aplicación en el año 1995, propiciando la integración socio laboral de las personas con discapacidad, mediante un programa debidamente estructurado, conciliando una política nacional de habilitación y rehabilitación profesional con las necesidades de fuerza de trabajo, el cual como metodología establece:

• Registro de las personas con discapacidad en busca de empleo
• Estudio de ofertas y selección del puesto de trabajo
• Creación de alternativas de trabajo
• Procedimientos para la ubicación de las personas con discapacidad intelectual

Preparación y ubicación laboral

Como objetivo de la enseñanza se trabaja para que el alumno se prepare y exista correspondencia entre las necesidades del territorio, sus intereses y la preparación que reciben.

En los 550 talleres con que se cuenta en todo el país se aprenden 6 oficios básicos: técnicas básicas agropecuarias, confecciones textiles, mecánico de bicicletas, plomería, albañilería y carpintería. Se continúa el trabajo en la formación de talleres docentes en artesanía y reparación de calzado, así como por lograr que los talleres brinden una formación vocacional y una cultura técnica indispensable para el aprendizaje de un oficio.

Se continúa trabajando en la reorganización de la estrategia de preparación laboral sobre la base del programa de empleo PROEMDIS y las exigencias actuales, potenciando la vinculación a los centros de producción y servicios durante la etapa de formación laboral.

En consecuencia, con ello se desarrollan programas de formación en las propias escuelas y centros laborales de la comunidad que aseguran la preparación e incorporación al empleo de los egresados de esta enseñanza, con énfasis en aquellos que presentan discapacidad intelectual. Los educandos con necesidades educativas especiales de las escuelas de trastornos de conducta, discapacidad visual, auditiva y con limitaciones físico-motoras, aunque transitan hacia diferentes centros del Sistema Nacional de Educación reciben una preparación laboral acorde con los objetivos que persigue cada una de estas especialidades.

En todos los casos se garantiza el seguimiento de los educandos graduados, durante dos años de su vida laboral.