Votar es el
acto voluntario de ejercer un fallo o sentencia que implica la decisión de
elegir entre varias opciones, es un derecho que le permite a cada persona ser
tomada en cuenta para decidir un resultado sobre algún tema en específico. Ser
parte consciente de este ejercicio de dar el voto o manifestar su opinión en
una reunión o cuerpo deliberante o en una elección de personas, es uno de los
actos más democráticos que afronta cada estudiante de nuestra Cuba en los
procesos de elecciones estudiantiles en los diferentes niveles educativos.

Cada uno, se
implica en la determinación de quien debe representar al colectivo estudiantil
o los miembros que lo compondrán. Son los pioneros de hoy, los adolescentes y
jóvenes estudiantes que en este presente se educan en la democrática manera de
tomar las decisiones que marcarán las pautas de su futuro.

¿Acaso no es
el ejercicio primero, la educación limpia y cristalina de una elección?, ¿Acaso
no son estos jóvenes de hoy los cederistas del mañana que participarán en el
proceso de elección de sus delegados de base? De estos niños y jóvenes de hoy
que toman en sus manos las riendas de su destino estudiantil, formaremos las
canteras de hombres y mujeres del mañana capacitados en la verdadera y única
razón de conservar una sociedad justa: “Elegir a los mejores” y no ser míseros
mendigos del fraude electoral que se practica en sociedades corruptas.

Nuestra
sociedad del mañana es esta de hoy, la misma que colmará las calles, los
barrios, los pueblos y ciudades, dando su voto al sí, a la Revolución, a sus
Líderes y principios  serán los mismos
jóvenes que hoy levantan su voz en cada centro escolar para decidir y hacer que
cuente su voto; porque desde hoy aprendemos que somos más, que nuestro voto
cuenta y que pensamos Cuba.