Este avance es una buena noticia para el país, que no alcanza la total cobertura docente; el presente curso comenzó con ese indicador en un 93 %

Todavía discreto, el crecimiento de alumnos matriculados en carreras
de formación pedagógica pone una nota de aliento en el escenario
educativo de Holguín, empeñada en completar el  personal docente
necesario para hacer más efectivo el funcionamiento de los centros
escolares.

Hoy, en las escuelas pedagógicas José Martí (ciudad de Holguín) y 7
de Diciembre (Mayarí) cursan estudios 1 509 alumnos, quienes egresarán
sucesivamente como maestros de Primera Infancia, Educación Primaria,
Educación Especial e Idioma Inglés para Primaria, dijo a este diario
Luis Enrique Arias Reyes, subdirector provincial de Educación.

Desde inicios del curso 2017-2018, en el primero de los dos centros
mencionados, otros 137 estudiantes se preparan como profesores de
Secundaria Básica en las asignaturas de Matemática, Química, Física y
Biología, lo cual responde a un diagnóstico con base en los municipios,
afirmó el funcionario.

Asimismo, la formación de docentes para la Enseñanza Técnica y
Profesional mantiene el programa emprendido durante el curso 2016-2017
con una matrícula de más de 200 muchachas y muchachos.

Otro indicador positivo se evidenció al concluir el pasado curso
escolar, cuando a cerca de 600 alumnos graduados de duodécimo grado les
fueron otorgadas carreras en la Enseñanza Superior para realizar la
Licenciatura en Educación en diferentes especialidades.

Lo logrado, argumentó Luis Enrique Arias, es fruto de los
intercambios de los alumnos de las enseñanzas Secundaria y
Preuniversitaria con los de las escuelas pedagógicas, la atención a los
círculos de interés y  la creación de un movimiento mediante el cual los
docentes en activo identifican posibles relevos a quienes dan
seguimiento.

Este avance es una buena noticia para el país, que no alcanza la
total cobertura docente; el presente curso comenzó con ese indicador en
un 93 %, por lo que fue necesario acudir a alternativas como profesores
contratados, jubilados que se reincorporan, alumnos ayudantes de las
universidades, maestros en formación, y una cifra importante de docentes
con sobrecarga.

Entre las provincias que presentaban déficit –aquellas donde faltaban
maestros y no existían alternativas– figuraban La Habana, Matanzas,
Artemisa y Mayabeque.